Relatos de Contaminación en la Cuenca del Río Motagua

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En el siguiente post, Carlos Vargas —estudiante de Química en la Universidad de San Carlos— comparte sus experiencias en el muestreo de agua y peces como parte de un proyecto de análisis de microplásticos. Sus relatos permiten comprender el impacto directo de la contaminación en las comunidades que habitan alrededor de esta cuenca. La contaminación hídrica en Guatemala representa una amenaza constante para jóvenes, adultos y el medio en el que se desarrollan.

El río Motagua tiene una extensión de 486 km y su cuenca abarca alrededor de 12,670 km². Estos valores lo hacen acreedor del título del río más largo de Guatemala y el de mayor cuenca. Su vastedad hace que se extienda hasta territorio hondureño, desembocando en el Caribe centroamericano.

Rio Motagua en la parte de la cuenca alta, Chiché, Quiché.

Recorrer este río por gran parte de su extensión permite conocer al río desde diferentes facetas. Cambios de clima, población, niveles de contaminación e historias, hacen que este recorrido se vuelva una experiencia única. Además, seguir su cauce por las carreteras del país lo convierte en un viaje cansado pero muy enriquecedor al conocer diferentes lugares y departamentos de Guatemala.

El nacimiento del río se encuentra en el altiplano guatemalteco, precisamente en Quiché, donde también se nombra al río como Río Grande. El primer punto de muestreo se realizó en Chiché, uno de los municipios del departamento quichelense. En esta parte de la cuenca alta se respira un aire frío, con poca gente, pero muchos árboles, siendo consistente con que en este municipio habita solamente un 3.12% de toda la población de Quiché. A los alrededores del río se observa poca basura y el olor se siente fresco.

El recorrido continúa en Pachalum, otro municipio del departamento de Quiché. Chiché y Pachalum son dos municipios cercanos; no obstante, la experiencia en el río en estos puntos se siente diferente. El clima es más caluroso, incluso se puede observar en los cultivos que se obtienen en este municipio (banano, tomate, mango, loroco). Aquí se puede observar que el río es más ancho, que hay más poblaciones cercanas al río y que, por tanto, se observa más basura a los alrededores.

Puente sin terminar de construir en Granados, Baja Verapaz

En el tercer punto de muestreo, el Río Motagua se muda al departamento de Baja Verapaz, donde todo el límite inferior del departamento está delineado por el río. La primera parada en este departamento se realiza en el abandonado puente Concúa del municipio de Granados. En esta parte se observan muchos escombros del puente que le dan un aspecto poco atractivo al río. Este puente nunca se terminó de construir debido a acciones corruptas de las autoridades responsables.

Después de visitar el río en Granados, nos trasladamos hacia la Aldea la Canoa en la cabecera municipal de Baja Verapaz, Salamá. Aquí el clima es similar al de Pachalum: calor húmedo. Mientras el río sigue su cauce, la percepción de la cantidad de basura parece aumentar.

Hasta este punto, el río demuestra estar contaminado a simple vista. Sin embargo, un claro punto de inflexión de contaminación se observa cuando el río de las Vacas encuentra su desembocadura en el río Motagua, en la unión de los departamentos de Guatemala, Baja Verapaz y El Progreso. El río de las Vacas es un río urbano con un paisaje desolador y triste. La vida en este río es muy reducida, puesto que aproximadamente el 60% de su cauce está compuesto de aguas residuales sin tratamiento previo. Pero el problema principal de este río es su íntima relación con el basurero de la zona 3 del municipio de Guatemala. Este relleno sanitario es el más grande a nivel centroamericano y es el resultado de una deficiente gestión municipal y del gobierno central del país. Uno de sus principales errores en el diseño del relleno sanitario es que está al borde de un barranco. Ahí fluye otro río llamado Las Barrancas; la basura se desborda del relleno sanitario llegando hasta este río, que a su vez alimenta de toneladas de basura al río de las Vacas.

El punto donde el rio de las vacas y el rio motagua se mezclan es una de las imágenes más desesperanzadoras que uno puede ver. Muchas veces el suelo no se distingue de las grandes cantidades de basura que hay, y en el rio se observan como la basura va, como nadando. El olor es fuerte, el sol intenso y los buitres vuelan alrededor formando sus coronas en el cielo. Cuando el rio de las Vacas culmina toda la contaminación se diluye en el rio Motagua, no desaparece, pero la copiosidad del Río Motagua hace que ya no sea tan evidente.

Desembocadura del río Las Vacas (tonalidad gris) en el río Motagua (tonalidad café)

Seguido de este punto, el recorrido continúa en la aldea El Rancho de El Progreso. Este es un importante poblado comercial desde que se instauró una estación del, ya desaparecido, ferrocarril en el siglo pasado. Hoy en día, cientos de comercios se observan debido a la importancia logística que tiene este punto en rutas hacia el norte y oriente del país. El muestreo en este sitio se realizó debajo del puente, donde el río se utiliza como basurero clandestino. Fue impresionante ver cómo un señor llegaba con su carreta de basura y la tiraba sin escrúpulos a las orillas del río. En un instante, una familia de cerdos se hizo presente para buscar comida dentro de la basura. Esto denota cómo los animales domésticos son afectados por la mala gestión de residuos sólidos a lo largo del río.

Cerdos alimentándose de basura a las orillas del río Motagua en El Rancho.

Vaca cuida a su becerro a las orillas del río en El Jícaro, El Progreso.

Posterior a esto, se llega al Jícaro, igualmente en el departamento de El Progreso. En este municipio, el calor es pesado y árido; este sector forma parte del corredor seco guatemalteco. Una de las imágenes más representativas del río Motagua se pudo ver en el Jícaro. Una vaca alimentaba a su becerro a las orillas del río; a la par, el agua estancada de un color verde intenso se hacía presente, además el olor era fuerte y desagradable. Aún en estas condiciones, la vaca se encontraba alimentando a su becerro; nuevamente, como con los cerdos, se observa cómo los animales domésticos se ven sumergidos bajo las condiciones del río.

Pasado El Progreso se llega a Zacapa, específicamente a Teculután. Una parada rápida en este sitio demuestra cómo el río se ensancha y la profundidad aumenta considerablemente. Luego se llega a otro sitio de Zacapa, Gualán. En este punto de muestreo tuvimos la oportunidad de convivir con dos niños y una niña que nos ayudaron y nos contaron algunas de sus vivencias en el río. La pesca es muy importante para ellos. Uno de los niños, Carlos, era un entusiasta de la pesca y su sueño era dedicarse a eso, comprar una balsa y todos los aditamentos necesarios. Para ellos el río es muy importante; también representaba un sitio de recreación cuando la corriente del río no es tan intensa, además les gustaba buscar cosas al fondo del río. Asimismo, encontramos muchos patos nadando. Se movían a través de la basura, parecían completamente acostumbrados a vivir en este espacio altamente contaminado.

El recorrido culminó en el municipio de Los Amates en el departamento de Izabal. En este lugar, el río está rodeado de árboles, se tiene una bonita vista y la basura no se observa a simple vista. No obstante, estando dentro del río recolectando muestras, el olor es fuerte, puesto que tuberías de aguas residuales están conectadas directamente al río, desechando el agua indiscriminadamente. En este sitio, el río también se caracteriza por su importancia cultural al estar cercano al sitio arqueológico de Quiriguá y por las grandes extensiones de plantaciones de monocultivo de banano.

Río Motagua en Los Amates, Izabal

Monumentos mayas hallados bajo los sedimentos del Rio Motagua.

El Rio Motagua es un recurso hídrico de suma importancia no solo a nivel de Guatemala sino a nivel regional. Su gestión ha sido altamente criticada por toda la contaminación que fluye a través de él. Esto se ve claramente evidenciada en todo el trayecto, desde la cuenca alta hasta la cuenca baja. Sin embargo, la vida se adapta a estas condiciones, los niños sueñan con él, los cerdos se alimentan de su basura, las vacas beben de su agua y patos nadan esquivando la basura.

¿Qué ocurre a nivel mundial en el tema de plásticos en estos momentos?

La segunda parte de la quinta sesión del Comité Intergubernamental de Negociación para elaborar un instrumento internacional jurídicamente vinculante sobre la contaminación por plásticos, incluso en el medio marino (INC-5.2), está prevista del 5 al 14 de agosto de 2025 en el Palacio de las Naciones, en Ginebra (Suiza).

A nivel global, el acuerdo sobre plásticos ofrece una esperanza. La posibilidad de un marco jurídicamente vinculante puede impulsar a los países a tomar medidas concretas que frenen el flujo de plástico a nuestros océanos y ríos, y por ende, a los ecosistemas que dependen de ellos. Sin embargo, el compromiso debe ser colectivo. Necesitamos un enfoque integral que involucre a gobiernos, empresas y a cada uno de nosotros como ciudadanos.

El Río Motagua, en su lucha contra la contaminación, nos recuerda que el cambio comienza en casa. Podemos hacer una diferencia, ya sea a través de la reducción de plásticos de un solo uso, la práctica del reciclaje o simplemente educando a otros sobre la importancia de cuidar nuestros recursos hídricos. A cada paso que tomamos, cada acción cuenta.

Invitamos a todos a involucrarse en la protección de nuestras aguas y a permanecer informados sobre las iniciativas globales que buscan combatir este urgencia ambiental. Juntos, podemos modificar el rumbo de nuestro planeta y asegurar un futuro más saludable para todos.

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